Crema
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En la naturaleza existen remedios simples que, usados con prudencia, pueden traer grandes beneficios al organismo. Uno de ellos es un ingrediente tan común como poderoso: la sal marina o sal del Himalaya, un cristal natural lleno de minerales esenciales. Tomarla correctamente antes de dormir puede ayudar a aliviar dolores articulares, mejorar el estado de ánimo, favorecer el tránsito intestinal y hasta equilibrar el azúcar en la sangre.
Desde hace siglos, la sal sin refinar se ha usado como medicina natural. A diferencia de la sal de mesa procesada, que solo contiene cloruro de sodio, la sal marina o del Himalaya conserva más de 80 minerales y oligoelementos como magnesio, calcio, potasio, hierro y zinc. Estos nutrientes participan activamente en la regeneración celular, la salud ósea, el sistema nervioso y el equilibrio de líquidos del cuerpo.
Cuando se toma antes de dormir, ayuda al organismo a reponer minerales perdidos durante el día, relajar los músculos y regular los niveles de cortisol (la hormona del estrés). Esto favorece un sueño profundo y reparador.
La forma más tradicional y efectiva es preparar una solución salina natural, conocida como “sole”.
Modo de preparación y uso:
Este método permite que el cuerpo reciba una dosis equilibrada de minerales sin excederse en sodio. No se recomienda usar sal refinada, ya que carece de los minerales beneficiosos y puede elevar la presión arterial.
Este remedio debe acompañarse de una alimentación natural, rica en frutas, verduras y agua pura. No es un sustituto de tratamientos médicos, pero sí un gran complemento para mejorar el bienestar general.
Tomar esta solución salina antes de dormir puede transformar tu descanso y tu salud: dormirás mejor, despertarás con menos rigidez y tu mente se sentirá más clara y relajada. Un simple cristal de sal, tomado con respeto y medida, puede ser un poderoso aliado para devolverle al cuerpo su equilibrio natural.
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