Remedios caseros para el dolor de garganta y tos

Los remedios caseros para el dolor de garganta y otros síntomas como la carraspera o la disfonía, la dificultad para tragar, o los signos como su enrojecimiento son: Miel, Bebidas calientes, Hierbas curativas, Gárgaras con agua salada, Compresas húmedas tibias.

La inflamación de la mucosa de la garganta, originada generalmente por infecciones víricas y bacterianas, producirá dolor, enrojecimiento y sensación de sequedad.

Para aliviar esos síntomas de la faringe, es conveniente mantenerla húmeda bebiendo pequeños tragos a menudo, así que al margen del remedio que escoja, procure ingerir líquido para calmarla.

Y entonces, ¿Qué remedios naturales tomar para el dolor de garganta?:

Miel

La miel como remedio casero para el dolor de garganta ha sido usada desde hace siglos, de la misma forma que se consideró beneficiosa para la curación de las heridas.

Sus propiedades hacen que proporcione alivio, y en combinación con bebidas calientes como el té con miel o la leche con miel, resultan un buen remedio natural con efecto calmante sobre el dolor de garganta.

Parece además actuar contra la tos, por lo que su efecto es múltiple. Lo ideal es mezclarla con la leche tibia, no demasiado caliente, ni fría.

Bebidas calientes

Actúan contra el dolor y las inflamaciones producidas por las infecciones de garganta, en especial las infusiones de hierbas con propiedades curativas como la manzanilla o la salvia.

Pueden emplearse solas o combinadas, e ingerirlas o hacer enjuagues o gárgaras, y contribuyen a eliminar los gérmenes patógenos y a reducir la zona inflamada.

Las personas asmáticas deberán actuar con precaución al utilizar esencias, o bien consultar previamente a su especialista. Y no es aconsejable su uso en bebés.

También puede utilizar el jengibre colocando unas rodajas en agua hirviendo y dejándolo reposar antes de usarlo, de tal forma que liberará su producto activo gingerol, que es lo que le proporcionará el sabor característico. Y si le resultara demasiado intenso, puede añadir miel y limón.

Es excelente como mucolítico para sus bronquios, nariz y senos paranasales, permitiendo expulsar más fácilmente el moco.

Hierbas curativas

Algunas hierbas, como remedio para el dolor de garganta, llevan empleándose mucho tiempo. Hay pastillas que contienen extracto de malva, tanto de sus flores como de sus hojas. Y también en forma seca, en una infusión, alivian y protegen las mucosas irritadas.

Hacer gárgaras con agua salada

Hidratan la garganta y alivian el dolor, a la vez que tienen efecto antibacteriano combatiendo a los gérmenes patógenos. Deberá disolver media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras en intervalos de tres horas. Puede añadir, si lo desea, un cuarto de cucharadita de levadura en polvo.

Compresas tibias y húmedas en el cuello

Alivian el dolor. Puede utilizar un paño o una toalla pequeña que deberá enrollar alrededor del cuello como una bufanda tras mojarla en agua (o té) tibia, y escurrirla. Se utilizan también, cada vez con mayor frecuencia, bolsas de tela con huesos de aceituna, u otros granos o semillas, que se calientan previamente en el microondas, con el mismo efecto.s

Tomillo: infusión con miel

Las infusiones de hierbas, como el tomillo, son excelentes para aliviar la tos.

Prepare una infusión de hojas secas de tomillo, y endúlcelo con miel, que ayuda también a suavizar la carraspera y el dolor de garganta.

Tómelo a cucharadas o sorbos (3 ó 4) varias veces al día. Lo ideal es que al finalizar el día haya ingerido aproximadamente un litro.

Además, puede inhalar, si lo desea, su vapor caliente (tras dejar reposar la infusión durante diez minutos): coloque un paño o toalla sobre su cabeza a la vez que la inclina acercándola al recipiente que la contenga y respire profundamente.

De esta forma humedecerá la mucosa de sus vías respiratorias y fluidificará las mucosidades (flema) facilitando el movimiento de los cilios de sus bronquios para su eliminación.

Salvia: inhalar vapores

Los vapores de salvia son especialmente buenos como remedio para la tos, especialmente en la tos seca o irritante porque la frena al mismo tiempo que calma la irritación de la mucosa.

Para su preparación coloque las hojas de salvia (secas, o frescas) en un recipiente y añada un litro de agua caliente. Espere diez minutos y coloque después su cabeza cerca del mismo cubriéndose con un paño o toalla, e inhale los vapores profundamente.

Para la vaporterapia puede usar también los inhaladores que venden en las farmacias. Tienen la ventaja de que se adaptan a la boca y la nariz, y dificultan las quemaduras.

Cebolla: caldo con miel, o inhalar vapores

Es uno de los remedios naturales para la tos más antiguos. Es excelente para aliviarla.

Sus beneficios se atribuyen al efecto antiinflamatorio y germicida de sus flavonoides.

Debe cocinarse en agua, a fuego lento, una cebolla troceada previamente en dados, y añadir unas cucharaditas de azúcar. Después deberá filtrar el caldo resultante a través de un paño limpio, o un filtro de café, y dejarlo reposar.

Y a continuación tomar 3 ó 4 cucharadas al día. Para los niños, antes de acostarse, puede añadirle, además, una cucharadita de miel.

Durante la noche, puede colocarse también un recipiente descubierto con el caldo de cebolla caliente sobre una mesa, alejada de la cama para evitar accidentes, de tal forma que los vapores que emane sean inhalados durante horas.

De esa forma evitará los episodios de tos durante el sueño y se despertara mejor, menos congestionado.

Jengibre con miel y limón

Se prepara una infusión hirviendo en agua unas rodajas delgadas de jengibre fresco durante 15 minutos. Después se deja reposar otros 15 minutos, y a continuación se añade miel y limón.

Puede sustituir el agua por leche si lo prefiere. Es una combinación muy buena contra la tos, y también para otros síntomas de los resfriados como el dolor al tragar.

Las propiedades expectorantes del té de jengibre, junto a las propias de la miel y el limón, aliviarán la irritación de su faringe.

Paño tibio y húmedo sobre el pecho

La simple inhalación continua, de los vapores que desprende un paño húmedo y tibio, es un buen remedio casero para la tos, porque facilitará que las mucosidades secas de las secreciones bronquiales se hidraten y hagan más fluidas, facilitando su expectoración.

Para humedecer el paño puede usarse agua tibia o cualquiera de las infusiones referidas en este artículo, u otras como la de raíz de malvavisco, o la manzanilla.

Beber mucho (hidratación)

Será el factor natural que más contribuya a eliminar el moco seco de su nariz y garganta.

Es imprescindible ingerir más líquido de lo habitual en esos momentos para mantenerse hidratado.

No obstante, deberá de tener precaución con la ingesta excesiva de líquidos si su médico así se lo ha prescrito por padecer alguna enfermedad cardíaca o renal que lo contraindique.

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