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Varios lugares del baño están expuestos a la suciedad, incluyendo la puerta de ducha de vidrio. Por eso es importante no permitir que esta parte del baño se ensucie y limpiarla de manchas de agua dura, espuma de jabón y suciedad. Aquí te mostramos cómo hacer brillar la puerta de la ducha con trucos naturales.
Una puerta de ducha de vidrio es un elemento elegante en el baño, pero no está libre de suciedad. También puede tener manchas de moho, rayones, empañamiento o depósitos de cal. Afortunadamente, con ingredientes que probablemente tienes en casa, puedes eliminar las manchas persistentes sin recurrir a productos químicos como la lejía.
Para una puerta de ducha que brille como nunca, te ofrecemos descubrir los siguientes trucos:
El vinagre blanco por sí solo ya puede hacer maravillas como desinfectante y limpiador natural. Sin embargo, este producto ecológico se puede mezclar con agua jabonosa a base de jabón negro u otro jabón ecológico, y luego verterlo en una botella pulverizadora.
Aplica directamente el spray sobre las puertas de la ducha para eliminar las manchas de suciedad, especialmente los residuos de jabón. Hacer brillar la puerta de la ducha con una mezcla casera de detergente y vinagre blanco
Elige uno de los muchos detergentes caseros a base de productos naturales y combínalo con uno de los mejores desinfectantes naturales que puedas encontrar, es decir, el vinagre blanco. Una poderosa combinación que disolverá los residuos de jabón a simple vista.
La sal de Epsom, también conocida como sulfato de magnesio, es un mineral que desinfecta y hace brillar sin mucho esfuerzo.
Mezcla un poco de sal de Epsom con agua para obtener una pasta y luego aplica una esponja impregnada de la mezcla sobre la puerta de la ducha. Deja reposar unos minutos y luego enjuaga con agua clara.
Puedes frotar la puerta de la ducha con una mezcla de una taza de vinagre blanco destilado, una cucharada de detergente líquido para lavar platos y dos cucharadas de almidón de maíz.
Vierte la mezcla en una botella pulverizadora, rocíala sobre la superficie a tratar, luego pasa un paño limpio y enjuaga minuciosamente con agua clara.
Los residuos de jabón y la suciedad no tienen oportunidad contra el ácido cítrico presente en el limón. Para usarlo, corta el cítrico por la mitad y frota una parte contra las puertas de la ducha. Luego enjuaga con agua clara.
Para usar el bicarbonato de sodio en la puerta de la ducha, el procedimiento no difiere del método con sal de Epsom. En un tazón, mezcla bicarbonato de sodio y agua hasta obtener una pasta espesa. Aplica esta pasta en la puerta de ducha de vidrio y limpia con un paño suave. Enjuaga con agua clara y deja secar.
Advertencia: se recomienda no utilizar el bicarbonato de sodio ni la sal de Epsom a diario, ya que pueden rayar el vidrio debido a su poder abrasivo.
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