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Los aceites esenciales cuentan con propiedades antiinflamatorias y calmantes que ayudan a aliviar el dolor de espalda. Para obtener todos sus beneficios debemos asegurarnos de que sean de origen orgánico.
El dolor de espalda es una afección muy común que puede presentarse más de una vez en nuestras vidas. Te mostramos cómo puedes aliviarlo mediante el empleo de aceites esenciales.
Cómo aliviar el dolor de espalda con aceites esenciales
Aunque no se trata como tal de una enfermedad, afecta a la calidad de vida, y su presencia puede alertar de:
- Un problema en la columna vertebral.
- Tensión muscular.
- Trastornos crónicos.
Aunque tiende a desaparecer con un poco de reposo y el consumo de algún analgésico, puede volverse recurrente hasta convertirse en un motivo de incapacidad para la persona.
Por suerte, los casos leves pueden tratarse en casa con algunos remedios naturales, como estos aceites, que ejercen un efecto antiinflamatorio y relajante.
Aceite de manzanilla
El aceite esencial de manzanilla o camomila romana es un ingrediente orgánico que brinda un efecto sedante ante el dolor de espalda.
Contiene sustancias flavonoides y terpenoides que ayudan a combatir la inflamación tanto en los músculos como en las articulaciones.
¿Cómo utilizarlo?
- Primero, humedece las palmas de las manos con suficiente aceite de manzanilla y frótalo sobre la espalda con un suave masaje.
- Realiza después una leve presión con las yemas de los dedos, evitando exagerar para no lesionar los músculos.
- Repítelo cada noche al llegar de trabajar, o bien cada vez que percibas este dolor.
Aceite de eucalipto
El aceite esencial de eucalipto tiene efectos analgésicos y calmantes. Así, facilita el alivio del dolor en la columna vertebral y los músculos de la espalda.
¿Cómo utilizarlo?
- Diluye un poco de aceite esencial de eucalipto en agua caliente y aplícalo mediante compresas sobre las zona doloridas.
- Repítelo si lo consideras necesario.
Aceite de jengibre
El aceite de jengibre contiene una sustancia conocida como gingerol que le confiere efectos antiinflamatorios y calmantes.
Además de para el dolor de espalda, puede usarse para la aplicación de masajes relajantes.
¿Cómo utilizarlo?
- En primer lugar, pon un poco de aceite de jengibre en la espalda y frótalo con las manos hasta su absorción.
- Realiza suaves movimientos circulares para estimular la circulación y acelerar el alivio del dolor.
Aceite de sándalo
El aceite esencial de sándalo se ha valorado desde la Antigüedad por su potente acción antiespasmódica y antiinflamatoria que estimula la relajación de los músculos.
A menudo, se usa en el tratamiento del dolor de espalda; no obstante, también es útil para sedar el sistema nervioso y controlar la tensión del cuello.
¿Cómo utilizarlo?
Rocía un poco de aceite de sándalo en las zonas doloridas y frótalo con un suave masaje hasta que se absorba bien.
Aceite de romero
El aceite de romero se ha utilizado durante siglos como un producto alternativo para tratar la espondilitis y los dolores de espalda tensionales.
Sus activos sedantes y analgésicos, además de inhibir la inflamación, facilitan el alivio de los músculos afectados.
¿Cómo utilizarlo?
- Para empezar, rocía un poco de aceite de romero en la espalda y frótalo con ligeros masajes hasta que penetre por completo.
- Repite su uso 2 veces al día si lo consideras necesario.
Aceite de menta
Por último, el aceite esencial de menta posee propiedades antibacterianas y expectorantes. Además, es una alternativa para aliviar las dolencias musculares y de las articulaciones.
En este caso, se aconseja para la tensión de la zona lumbar, ya que promueve la circulación y estimula la eliminación de líquidos que empeora la inflamación.
¿Cómo utilizarlo?
- En primer lugar, combina partes iguales de aceite de menta con aceite de coco y extiéndelo sobre las áreas doloridas con suaves movimientos.
- A continuación, frota las manos hasta generar una sensación de calor y asegúrate de que el producto se absorba bien.
- Úsalo ante la primera señal de dolor.
Como puedes ver, estos aceites esenciales tienen propiedades relajantes que pueden ser muy útiles para calmar el dolor y la inflamación. No obstante, si el dolor no remite, debes acudir al especialista.
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