Bifes de cerdo a la cerveza bien tiernos y sabrosos

La carne queda bien tierna y la salsa se vuelve espesa y aromática.

Una receta rendidora, simple y perfecta para cualquier día.

Ingredientes

  • 700 g de bifes de cerdo (lomo o cabeza, 4 a 6 unidades)
  • 1 cebolla grande (aprox. 200 g)
  • 3 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 330 ml de cerveza rubia
  • 200 ml de caldo de pollo o vegetal
  • 1 cucharada colmada de harina de trigo o 1 cucharada de maicena
  • 2 cucharaditas de mostaza
  • 1 hoja de laurel
  • ½ cucharadita de tomillo seco o 1 ramita fresca
  • 1 cucharada de manteca (opcional)
  • 1 cucharadita de ralladura de limón (opcional)
  • Sal fina, a gusto
  • Pimienta negra molida, a gusto
  • Perejil fresco picado (opcional)

Preparación

  1. Salpimentá los bifes de cerdo por ambos lados y dejalos reposar unos minutos a temperatura ambiente.
  1. Picá la cebolla en cubitos chicos y el ajo bien fino.
  2. Calentá el aceite de oliva en una sartén amplia o cacerola baja a fuego medio-alto.
  3. Dorá los bifes por ambos lados hasta que tomen buen color. Retiralos y reservá.
  4. En la misma sartén, agregá la cebolla con una pizca de sal y cociná hasta que esté transparente y apenas dorada.
  5. Sumá el ajo y cociná unos segundos sin que se queme.
  6. Agregá la harina o la maicena y mezclá bien, cocinando un minuto para eliminar el sabor a crudo.
  7. Incorporá la cerveza de a poco, revolviendo para despegar el fondo de cocción.
  8. Añadí el caldo, la mostaza, el laurel y el tomillo. Mezclá y dejá hervir suave.
  1. Volvé a colocar los bifes en la sartén, bajá el fuego y tapá.
  2. Cociná a fuego bajo durante 30 a 40 minutos, girando la carne a mitad de cocción.
  3. Sumá la manteca y la ralladura de limón si decidís usarlas, mezclando suavemente.
  4. Ajustá sal y pimienta y dejá reposar unos minutos antes de servir.

Tips y consejos:

  • Usar bifes de cerdo no muy finos ayuda a que la carne no se seque durante la cocción.
  • La cerveza rubia aporta sabor sin amargar; evitá cervezas negras o muy lupuladas.
  • Si la salsa espesa de más, agregá un chorrito de caldo caliente y mezclá.
  • Para un sabor más intenso, podés dejar reposar el plato unos minutos con el fuego apagado antes de servir.
  • Acompaña muy bien con puré de papas, arroz blanco o papas al horno.

La combinación de la cerveza con la cebolla y la mostaza logra una salsa suave pero bien sabrosa, ideal para mojar pan.

Es una receta simple, rendidora y perfecta para sumar al menú semanal sin complicaciones.

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